LEGALIZANDO LA CULTURA, LEGALIZANDO LA HIERBA.

Los indígenas latinoamericanos vivían en pleno equilibrio con la naturaleza, disfrutando de una vida saludable, y del consumo de todo tipo de productos entregados por la madre tierra (En lengua aymará: Pacha Mama). La historia nos cuenta de algunas tribus o civilizaciones mesoamericanas que consumían, en completo cuidado, algunos alucinógenos que tenían mucha importancia para su religiosidad. Sudamérica no era la excepción. Pueblos originarios como los quechuas, incas, aymarás, chinchorros, atacameños, y otros más, trabajaban en muchos de sus rituales extrayendo, de la hoja de coca, alucinógenos que servían para festejar diferentes divinidades y conmemorar pacíficamente la armonía existente entre los seres humanos y el ecosistema.
Con la llegada del invasor europeo, muchos elementos de las distintas culturas precolombinas fueron distorsionados y ocupados para el comercio y el mal uso, transformando las hierbas en drogas para saciar la mentalidad del hombre europeo.
Con la llegada del hombre africano (quien aporto mucho al desarrollo de nuestra cultura latinoamericana), también llegaron muchas herramientas culturales que fueron teniendo acogida por los indígenas americanos. Y así fue como la cultura africana con la latinoamericana se juntaron.
El hombre europeo desde un principio atormento todo tipo de práctica cultural latinoamericana o afro americana, condenándolas como practicas salvajes o satánicas, hasta el día en que los pueblos americanos se independizaron de la corona.


La “GANJA” o marihuana , llegó a América junto con los hermanos africanos quienes las ocupaban en una serie de rituales religiosos. Y, lamentablemente, se incorporo a la larga lista de hierbas prohibidas por el hombre blanco.
Hoy, que estamos en pleno siglo XXI, todavía tenemos la vieja mochila europea que no nos permite ver más allá de lo establecido.
La marihuana, la coca, y otra serie de hierbas, aún son mal vistas por nuestros países latinoamericanos, prohibiendo su exportación o importación entre nosotros. Y así, excluyendo todo tipo de diversidad cultural.
Son los excesos cometidos por el hombre sin conciencia los que provocan la adicción o el mal uso de estos alucinógenos, y no la hierba en sí. Por esto, es necesario que: Si queremos abrirnos a la diversidad cultural, también tengamos tolerancia a las diferentes herramientas de expresión, como lo son; La ganja, la coca, y todas las demás hierbas prohibidas.
Es tarea de las nuevas generaciones (Los jóvenes), abrir el mundo hacia la diversidad cultural, respetando, tolerando, y cogiendo a los demás pueblos que viven con nosotros, para que Chile y Latinoamérica sean de todos nosotros.
¡¡¡¡¡¡A LEGALIZAR LA HIERBA, A LEGALIZAR LA CULTURA!!!!!!

(Hombres Rasta Fari,.Cultura que nace en América, producto de la llegada de esclavos africanos.)